¿Leer libros es educación?
¿Ser diplomado en una carrera,
es educación?
Me pregunto y me respondo,
después de no mucho pensar,
sin tener titulo alguno,
he sido maestra particular de
apoyo,
de niños sin recursos,
de colegio estatal, hace años,
chicos que no podían pagar
maestra particular,
yo les enseñaba gratuitamente en
mi casa,
bueno no fue gratis, ya que
aprendí algo de cada uno,
cada niño fue una historia, un
mundo al que pocos intentan llegar,
cada uno necesitaba una manera
distinta de apoyo, moral, de fe y amor,
nadie aprende, cuando en su vida
hay carencias afectivas, a veces la falta
de la madre, otras un padre
alcohólico, en otras un padre golpeador.
Yo trabajaba muy duro, épocas
difíciles de Argentina.
Pero desde mi lugar, había que
hacer algo por los demás y más cuando son niños,
Fui y hablé con las maestras, son chicos con problemas y no se ocupa nadie de
ellos,
repiten el año, tenía escasos
tres meses por delante y 8 niños con los tres míos.
Los cité para el día siguiente
por la tarde, los espere con chocolate y una canasta de churros, una bonita
mesa para halagarlos y que cada uno expusiera sus dudas,
Cuando a uno se lo respeta la devolución es fantástica, hacer sentir al
otro, que es
importante para alguien y ese
alguien sería yo desde ese momento: 3 veces a la semana la cita era infalible.
Lo maravilloso de esto es, que
venían con alegría y cumplían con todos los deberes,
merendábamos después de cada
clase, creo que el pan casero y churros o tortas fritas
que yo amasaba fue un buen
señuelo.
Sé que he sido para ellos muy
importante, ninguno repitió el grado y mejoró hasta su comportamiento, así
fueron pasando más y más…cada año…ahora son hombres con familia, pero algunos
vienen a visitarme.
Cuando uno quiere dar algo a los
demás siempre se puede, pero hay que hacerlo con amor y sin esperar nada a
cambio,.
Por ese camino comencé a ver
distintas necesidades, por ejemplo: familias que no tenían para remedios y si
tenían para las inyecciones, no tenían para la aplicación y era muy difícil con
niños.
Yo era y soy de condición humilde, pero incansable; una enfermera me
enseño a aplicar inyecciones, tiempos
que las jeringas se hervían, un trabajo sumamente cuidadoso he higiénico, ahí
no cabía un descuido, yo era muy joven y con tres hijos y mi esposo. Comencé a
aplicar inyecciones, intramuscular y endovenosa, cada día era más y más
gente mayores y niños hasta prematuros,
no había horario para mi, siempre
estaba, hasta sufrí amenazas por hacerlo sin fines de lucro, siempre te pondrán
palos en la rueda. Pero yo seguí…
Claro pero hay un detalle a mis
veinte años ya comencé un taller de costura que armé en mi casa y ese fue mi
trabajo, con 10 chicas de empleadas, historias diferentes y yo muy atenta a la
vida, les puedo asegurar hay tanta riqueza en lo aprendido…
Escribo desde niña, fue como
documentar lo vivido, creo que nunca pensé, volar en poesías y la verdad hoy me
enfadé mucho y por eso este recuerdo.
Alguien puso en duda mi decir,
“yo leo debajo de las letras” que en metáfora es ver el alma de quien escribe,
también hizo alguna pregunta, de los jóvenes en la política,
Claro seguramente pensó, si
escribe al amor, no es inteligente, es vulgar, eso pensé yo, pero luego de una respuesta mía,
dejó un saludo afectuoso es ( escritor y pintor)
Ay, ay, un comentario más y dejó
al descubierto ante mi, ser un necio.
Corrigió en mi lugar de
respuestas a una amiga y sobrina mía.
Con un discurso altanero he
incorrecto, esta niña puso halagos sin
..h…y él dijo..quién no sabe escribir menos entenderá debajo de las letras.
Yo no necesito ver más de esa
persona, cuando corrijas hazlo en privado, sin lastimar los sentimientos ni la
dignidad del otro, muchas personas, escriben con faltas de ortografía, pero
entienden los poemas con una sensibilidad extraordinaria, justamente por la razón
que leen con el alma, tal como yo escribo, con el alma y la verdad, mi propia
vida en cada escrito…
Por eso me pregunté…que es la
educación? Confieso mi enojo ya que no soporto los egos estúpidos o falsos
moralistas, para saborear la vida hay que vivirla y sufrirla.
Ya ven unas palabras tan mal
dichas y surgió todo este recuerdo, es qué para enseñar hay que amar al prójimo
y dar lo mejor de uno, tiempo, ternura y respeto sobre todas las cosas…
Alicia M. Moreno
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